lunes, 8 de octubre de 2012

Taller 3: Hipernovelas; Cuentos de lorazepam



 La Red y los nuevos aparatos que salen a diario, han producido un enorme cambio en los estilos de lectura y de escritura de hoy en día. El hipertexto, ha roto por completo con la escritura lineal, dónde el autor es el único con la capacidad de establecer  el orden de la lectura. Aunque novelas como Rayuela de Cortazar, permiten al lector escoger el orden de la lectura, ninguna se parece a lo que permite la Red. Una historia, ahora puede ser contada a partir de diferentes medios como: texto, imágenes, audio y video; la Red permite todo lo que se le ocurra al escritor.

 Como ya he mencionado anteriormente, me gusta muchísimo leer, y aunque he leido libros que mezclan narrativas de texto con imágenes (como los libros de Brian Selznick) e historias escritas en comunidades de internet (como Tokyo Zephyr de deviantArt), nunca me había encontrado con una lectura completamente no lineal, donde cada clíck me lleva al siguiente fragmento. El carácter no lineal del hipertexto no es extraño a mi, pero a la hora de empezar a leer la hipernovela Cuentos de Lorazepam, me sentí supremamente confundida. 

 El concepto de una historia contada utilizando todos los medios posibles me gustó muchísimo y creo que los creadores pensaron muy bien todo lo que publicaron. La historia tiene, en mi opinión, una estructura muchísimo más compleja que cualquier otro tipo de lectura. Nunca me había encontrado con un texto tan intrincado; una misma imagen puede llevarnos a un video, un artículo, otra imagen e incluso información de Wikipedia

 Las capacidades de quienes crean éste tipo de ciberliteratura son realmente impresionantes. Aún cuando conozco narrativas que utilizan la tecnología para ayudarse, ninguna trabaja con una historia tan enredada. En la conferencia de TED, el caricaturista Scott McCloud, explica cómo fusionó la idea de los cómics, con las pantallas de los computadores. 


 El trabajo de McCloud, era tan solo una pequeña muestra del potencial que presentaban los computadores en cuanto a las narrativa. Sus propuestas sobre cómo ubicar las viñetas de una historieta, cambian por completo las reglas antes establecidas. 

 Con los aparatos desarrollados en los últimos años, las posibilidades se multiplican. Los eBooks, Kindles, Readers, Nooks, iPads y demás han cambiado de diferentes formas el cómo se lee un libro. Un ejemplo claro, es el del diseñador de software, Mike Mattas y su demo de un libro para iPad, que tiene videos y un diseño inteligente que le permite al lector jugar con el libro. 
 

 Antes, la escritura se reservaba para los amantes de la lectura, pero ahora siento que la lectura atrae a todo tipo de personas con todo tipo de gustos. El hecho de que actualmente la distancia entre el lector y el escritor es mucho menor, hace que sea mucho más fácil encontrar lecturas para todos los gustos, que además nos permiten acercarnos a otras personas con gustos similares a los nuestro. 

 Las posibilidades de narrativa se están haciendo cada día más grandes, pero  aún estamos en medio de una transición. Puesto que estoy acostumbrada a la clásica lectura lineal, la lectura de Cuentos de Lorazepam, me dejo confundida. Sentí que recibía demasiados fragmentos de información. Realmente admiro a quienes tuvieron la fabulosa idea de crear una historia a usando tantas técnicas, su talento es innegable. El método que usan para darnos a conocer la historia, lo hace perfecto para las historias de suspenso. En definitiva, Cuentos de Lorazepam no se parece en nada a lo que he leído a lo largo de mi vida, es una narrativa supremamente novedosa; aún así, nunca he sido fan de la literatura policiaca, por lo que no sentí que la historia me atrapara por completo. 



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